Olas plateadas
azotan la playa.
Un cielo escarchado
de ira amenaza.
Descalza en la arena,
sobre la espuma blanca,
siento que la vida pasa,
sin dejar nada.
La inmensidad del mar...
el ayer, el hoy y el mañana
parecen un momento
que ha vivido siempre el alma.
Ya no se quien soy;
ignoro mi destino;
el agua me abraza
como abraza un amigo.
Por primera vez
me siento bien,
la paz me rodea,
los temores se han ido.
El cielo con su manto
me sirve de abrigo,
las olas me acunan,
ya no siento el frio...
Maryte
"Hay quien corre tras el brillo de la felicidad, pero, a medida que se acerca,
ella más se aleja, como el firmamento que miente proximidad."